Audiorelato - La morocha
La morocha Abrió la puerta y encontró a la morocha con los ojos irritados y tristes. La miró con una cara de compasión. “¿Y ahora por qué?”, quiso preguntar, pero permaneció en silencio. “No sabía a dónde ir”, formuló con las pupilas brillantes. “Perdón”. Suspiró. Se corrió del umbral para dejarla entrar. “No importa”. No pudo evitar sentir el golpeteo de su corazón cuando le pasó por al lado: latía como cuando todo solía estar bien. Ella se le quedó mirando por unos segundos que parecieron eternos, porque los milímetros que separaban sus rostros sobraban tanto que parecían kilómetros. Inhaló con fuerza y se despertó del sueño con el corazón exaltado; con pesar porque, incluso sin mirar, sabía que la morocha no se encontraba a su lado; triste porque no se despertaría en su cama. Veinte años y un día cumplía esa noche. Justo como era costumbre, había alquilado una habitación en un motel. Esta vez era el séptimo piso. Recordaba cómo había sido cuando había alquilado una en el primer piso...